jueves, 14 de mayo de 2015

Sonrisas en sus ojos.

Qué bonita sonrisa tienen sus ojos, Me fije de repente mientras tenía la vista en no sé qué. Muchacho de pasos largos, de ojos cafés, con la visión en el horizonte mientras la brisa acariciaba sus mejillas. Unas ganas que tenía yo, de invitarle un café, De invitarle y decirle, Oye usted, podría regalarme su sonrisa o sus ojos,
si no es mucha molestia, es que... sabe,
su sonrisa me ha cautivado,
la sonrisa de su boca y la sonrisa que brilla en su mirada.
Mientras imaginaba que podría decirle eso, me eché a reír, mientras seguía caminando, Intentando disimular mi sonrisa. Contagiando las aceras de alegría por las que caminaba ese día, Yo estaba sonriendo desde el interior. La sensación me invadió, así sin avisar, Quería caminar lo más lento posible o quedarme allí parada, Y verlo caminar por la otra acera. Queriendo correr hasta allí y pasar por su lado para luego ir caminando tranquilamente, fingiendo como que si haberlo visto, no me causaba ninguna alegría. Ya me imaginaba eso, saludarle, y entonces sonreírle. El pensaría que mi sonrisa sería por cortesía,
Mientras yo por dentro tenía la certeza de que la causa de mi sonrisa era él. Entonces pestañeo, y sigo parada allí, Caminando mirando hacia atrás, buscándole con la mirada. Queriendo encontrarlo otra vez, Queriendo caminar por la acera tomada de su mano Queriendo que su sonrisa me perteneciera, O que también su boca besara la mía Queriendo quizá también, quererle.