viernes, 30 de septiembre de 2016

Volvámos a ser niños.




Recuerdo cuando tenia 12 años,
solía pasar mi tiempo libre dibujando,
pintando en acuarelas lugares hermosos,
solía creer en todo aquello que mi corazón me dictara,
solía pensar que si era posible cualquier cosa,
los sueños se acumulaban en mi,
y esa niña deseaba poder crecer para cumplirlos.

Hoy tengo 21 años
Y a veces extraño no ser una niña,
o esa niña que fui,
que adoraba dibujar y escribir poemas,
tal vez solo me quedaron ciertas cosas,
pero llega un día en el que extrañas todo eso que vivías,
porque realmente uno era feliz con cualquier cosa,
que raro que uno se de cuenta de tanto cuando crece,
cuando se supone que ya uno es un adulto
y uno pensaría que es aquí donde uno es completamente feliz,
pero no,
realmente uno es totalmente feliz cuando es niño,
cuando llueve y sales a correr,
sin importarte si se te moja toda la ropa,
si el cabello se te alborota,
no nos interesaba si las manos se nos ensuciaban con charco y arena,
no importaba si vestíamos con los mejores zapatos
o si andábamos descalzos,
no importaba la hora,
pero siempre había una travesura
uno era feliz con lo poco. 

Cuando se es adulto ya hay muchas cosas que cambian,
como que te das cuenta que debes aprovechar el tiempo en hacer cosas productivas,
te das cuenta que el tiempo es realmente oro,
ya ahora resulta que aunque tengas un reloj como accesorio,
pareces no tener mucho tiempo,
o tal vez si, pero entonces se llena tu día de muchas cosas que hacer,
pero es así,
y de eso se trata esta vida, supongo.
De estas etapas que nos llenan de alegría,
de recuerdos y nostalgia,
que nunca seras tan joven como el día de hoy. 


Hoy quiero decirle a la niña que fui,
pero que hoy llevo por dentro todavía,
porque uno nunca deja de ser un niño,
porque muchos olvidaran,
pero yo sigo llevando esos sueños de niña,
Y quiero decirle que...
Gracias.
Por creer en todos esos sueños que aun están en mi mente,
y que llevo en mi como metas por cumplir,
a lo mejor muchas cosas han cambiado,
a lo mejor algunos sueños son distintos,
pero hay unos que siguen estando intactos,
y quiero decirle que estoy por cumplirlos,
no te desanimes...
todavía queda mucho tiempo que aprovechar,
quiero decirle que gracias por hacer de mi,
una persona soñadora,
y por tener ese sueño latiendo en mi,
con ganas de hacerlo realidad.

Se que sigues creyendo en mi.
Yo cada día me lleno de esperanza y de fe,
para seguir creyendo en mi también. 

Gracias.