domingo, 7 de junio de 2015

Las Cuatro Leyes.



Las cuatro leyes de la espiritualidad.
La mayoría de las veces creemos que lo que nos sucede es por pura casualidad, otras veces por mala o buena suerte.
Siempre, escuchamos hablar de las casualidades, pero… ¿existe la casualidad?
Realmente no, nada sucede porque sí… la verdad es que la casualidad no existe.

Todo es “causal”, nada es “casual”

Realmente, todo lo que nos sucede en nuestras vidas, cada situación a la que nos enfrentamos, tiene un motivo oculto. Todo tiene una razón de ser.

En la India, enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad" que hablan de esto que les menciono.
¿Porque tocar este tema?
Quizá porque tanto ustedes como yo, necesitamos un poquito de aliento a todo eso que nos sucede y así poder aprender y poner en practica estas leyes en nuestras vidas.

La primera ley dice:

“La persona que llega es la persona correcta, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice 

“Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. 
Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice: 

En cualquier momento que comience es el momento correcto”. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última:

 Cuando algo termina, termina. Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Entonces...
No nos aferremos a situaciones ni a personas, cuando algo ya no funciona o termina es mejor aceptarlo y seguir. Cada situación es una experiencia y una lección, no hay errores.
Cada día nos mantenemos en constante evolución.
No hay formas de modificar lo que ya ocurrió.
Vivimos constantemente imaginando lo que hubiéramos hecho para cambiar el modo en que las cosas sucedieron. Pero no, no se puede. Debemos aceptar el pasado, ya no busquemos alternativas en nuestra mente de lo que pudimos haber hecho para cambiar la situación. Lo que paso, es lo único que pudo haber pasado. 
Las personas que nos rodean, las personas que llegan a nuestra vida, están con nosotros por alguna razón. No están por casualidad. 
Cuando dejes ir lo que tiene tus pies sellados al suelo, entonces podrás caminar libremente.

Y no olvides...

"En cualquier momento que comience es el momento correcto”
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. 

Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará."