Hoy voy a despedirme del año viejo, y que mejor que convirtiéndolo en versos.
Pienso que fue un año lleno de aprendizaje, aprendí mucho mas sobre mi, sobre mis gustos y también aprendí a quererme un poco más o quizá a quererme por completo, tal y como soy, y pues, es algo de lo que estoy feliz. Tuve un año también lleno de recaídas y dolor, de depresión y lágrimas, que logre superar y voy a seguir luchando para que no me invadan,
También fue un año en el que disfrute de la soledad, disfrute de estar conmigo misma. Fue un año de locuras, de indecisiones, pero sobre todo fue un año de superación. Superé rupturas, sentimientos que creí que aún estaban y en realidad ya habían partido hace mucho, puse fin a un montón de cosas que no valían la pena.
Doy gracias a Dios por todo lo vivido, por todos los buenos momentos.
Y me despido de todo lo malo, de los malos recuerdos.
¡Y a comenzar este año con alegría!