jueves, 18 de septiembre de 2014

Se marchita.


Se marchita la alegría, fingiendo estar bien cuando no es así. 
Se marchita la tristeza, observando la belleza que hay en las simples cosas. 
Se marchita el amor, creyendo que durará una eternidad, 
cuando sólo dura lo que dura un verano, o lo que dura un cigarrillo. 

Se marchitan tantas cosas,
tantas cosas por descuido 
Como se descuidan aquellas flores que dejaste en el jardín 
Se marchitan los recuerdos creyendo que recordaras todo siempre, 
de la misma manera en que lo viviste. 
Pero no es así. 

Y se marchita el recuerdo y el olvido,
el olvido cuando sabes bien que no se olvida
Que se deja de pensar pero no se olvida
Porque se marchitan tantas cosas
Como nos marchitamos tu y yo, en un jardín lleno de espinas.