Como el maravilloso atardecer, que está allí, brillando, siendo de lo más cautivador.
Decorando mi tarde e iluminando
para luego poder retirarse y regresar mañana.
Que está complaciendo a aquellos
que esperan con ansias el anochecer.
Nubes coloridas dándole paso a las estrellas.
Y pensar que...
Estamos todos, teniendo la belleza frente a
nuestros ojos,
Nubes bailarinas que se unen y se
alejan, formando un paisaje hermoso,
Pero aun así son pocos los que
observan, pocos los que aprecian su belleza.
No se detienen en las calles para
tan sólo alzar la vista y ver todo su esplendor.
Porque muchos caminan con su
atención puesta en aquellas cosas que llaman grandes
Y que realmente carecen de
grandeza.
Mientras que, las pequeñas cosas
son las más grandes,
Porque son pocos los que pueden
tener la certeza de que es así.
Como el rocío de la mañana que
acaricia todas las plantas,
Es insignificante para aquel que
ni lo nota,
Es algo grande y maravilloso para
aquel que se detiene a observar.